ABOGADO PARA LESIONES EN LA COLUMNA VERTEBRAL DE LAS VEGAS

Conceptos básicos de la médula espinal

La médula espinal es una colección de nervios que se extiende desde el cerebro a través del canal espinal y le permite al cerebro procesar los comandos a los músculos, corazón, pulmones y a los intestinos. El canal espinal está protegido por las vértebras del pecho, cuello y espalda baja. Cuando estas vértebras son dañadas, la médula espinal queda vulnerable a mayores daños a través de golpes, pérdida del suministro de sangre o compresión causada por un tumor o una infección.

Lesiones de la médula espinal

Muchas lesiones de la médula espinal ocurren cuando la columna es jalada, comprimida o presionada de lado como es a menudo el caso en un choque de carros donde la cabeza, cuello o espalda son torcidos o sufren un golpe traumático repentino. Esto puede resultar en fracturas espinales o vértebras dislocadas, las cuales a su vez pueden causar que los fragmentos desplazados lastimen o desgarren el tejido de la médula espinal. Esto irrumpe las señales enviadas por las células de nervios entre el cerebro y el resto del cuerpo. El daño vertebral también puede llevar a la acumulación de fluidos, hinchazón y sangramiento tanto dentro como fuera de la médula espinal, lo que puede resultar en serios problemas de movilidad y de sensibilidad.

Las lesiones de la médula espinal se dividen en dos categorías. Una lesión completa es aquella que causa una pérdida completa de la sensibilidad y la función muscular, mientras que una lesión incompleta significa que queda un grado de función. La mayoría de las lesiones de la médula espinal son causadas por un trauma, y a menudo se asocian con accidentes automovilísticos. Otras causas comunes de lesiones de la médula espinal incluyen:

• Caídas desde grandes alturas;
• accidentes deportivos;
• Actos de violencia;
• Compresión causada por la presencia de un tumor, infección o inflamación; y
• Falta de suministro de sangre.

Posibles Tratamientos

Después de estar involucrado en un accidente que cause lesiones, las partes lesionadas deben buscar atención médica inmediata donde los médicos podrán tomar un historial médico y realizar un examen. Durante el examen, el médico hará una variedad de preguntas sobre los detalles que rodearon el incidente que causó la lesión. Esto hace que sea especialmente importante para los pacientes obtener asesoramiento médico lo más rápido posible después del accidente, mientras que los detalles aún están frescos en sus mentes. El médico también tomará nota de las lesiones o cirugías anteriores, otras afecciones médicas y si el paciente presenta algún síntoma indicativo de una lesión en la columna vertebral. Lo más probable es que el médico realice pruebas adicionales, que incluyen:

• Una radiografía del cuello y la espalda para identificar cualquier fractura o dislocación;
• Una tomografía computarizada (TC), que es una prueba de imagen más avanzada; y
• Una exploración de imágenes por resonancia magnética (IRM), que muestra daño a los tejidos, ligamentos, nervios y discos intervertebrales.

Aunque un médico puede recetar esteroides en un esfuerzo por reducir la inflamación y la hinchazón, muchas lesiones son tan graves que la cirugía es una necesidad. La cirugía puede ser necesaria para realinear los huesos, eliminar los fragmentos de huesos o fusionar los huesos rotos. Hay dos objetivos principales en las cirugías espinales, que incluyen:

• Aliviar la presión sobre la médula espinal, lo que puede requerir que los cirujanos eliminen las vértebras rotas en un esfuerzo por disminuir la compresión; y
• Estabilizar la columna a través de la colocación de tornillos, varillas y placas que ayudan a mantener unidas las vértebras para que la médula espinal no se dañe más.

Desafortunadamente, la cirugía espinal presenta una variedad de riesgos, que incluyen:

• Llagas por presión;
• infecciones del tracto urinario o incontinencia urinaria;
• Pérdida de control intestinal
• Infecciones pulmonares;
• coágulos de sangre;
• dolor crónico;
• espasmos musculares;
• Cambios en la presión arterial;
• enfermedad renal; y
• Depresión.

Después de cirugías exitosas, los pacientes deben enfocarse en fisioterapia y rehabilitación. Muchos pacientes se ponen en reposo en cama mientras sus heridas cicatrizan o se les requiere usar tracción espinal, lo que requiere que la parte lesionada use un arnés que tenga abrazaderas de metal unidas para evitar que la columna se mueva.

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